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Desde el tribunal de Cristo hasta el gran Trono Blanco

  • Fecha de publicación: Miércoles, 11 Junio 2008, 15:21 horas

Cada vez hay menos cristianos que realmente creen que habrá un arrebatamiento. Esta apatía al arrebatamiento es una muestra más de que el mismo tendrá lugar en cualquier momento.

Escribiendo a los cristianos, el apóstol dice: "Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor" (1 Ts. 4:17). Ud. no necesita ningún entrenamiento teológico para entender esta declaración divina. Haga la prueba y búsquese una persona, alguien que no conoce la Biblia ni conoce al Señor. Pregúntele qué entiende él de esta expresión. El le dirá mas o menos esto: "Este autor dice que él y otros con él estaban esperando que en cualquier momento ellos, que eran de las mismas convicciones desaparecerían de la tierra porque él los elevaría hacia arriba, hacia las nubes y que desde entonces para siempre estarían con él..."

Qué ocurre si esto lo lee alguien familiarizado con las Escrituras, y más aún, si lo lee alguien verdaderamente regenerado. Pero... este no es el único texto de la Biblia que habla sobre el arrebatamiento.

La Biblia dice que habrá un arrebatamiento.

Ud., como cristiano, debe saber qué dice la Biblia al respecto, especialmente si Ud. pertenece a una iglesia cuyo pastor no cree en esta doctrina. Ciertamente Ud. nada pierde en lo que a salvación se refiere, pero eso sí, los cristianos tenemos una gran herramienta para estos tiempos tan inciertos, si tenemos claro el plan de Dios para los días finales. Esta es la razón por qué el apóstol Pablo, al hablar acerca del regreso del Señor, menciona el arrebatamiento como un incentivo, al decir a los hermanos... "Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras" (1 Ts. 4:18).
Es obvio que se refiere a las palabras inmediatamente anteriores, los vs. 16 y 17.

¿Por qué hay tantos cristianos que niegan el arrebatamiento?

Muchas veces yo lo he pensado. Francamente un cristiano que cree que la Biblia, con sus 66 libros es la PALABRA DE DIOS, no puede negar esta doctrina. Pero, pensándolo bien, llegué a algunas conclusiones:

· Creo que muchos no creen porque el arrebatamiento no es una doctrina popular.

· No la creen los católicos romanos y muchos otros grupos llamados cristianos también la niegan.

· El deseo de estar del lado de la mayoría, de lo... "más aceptable", es cada vez mas notable entre los cristianos.

· Lo que para la iglesia primitiva era un tema que los alentaba, ahora llegó a ser una doctrina que avergüenza a la gran mayoría.

· Otros desconocen completamente que la Biblia enseña el arrebatamiento.

· Muchos cristianos sí, enseñan que el Señor regresará, pero no aclaran todo lo que la Biblia dice al respecto. Este... desconocimiento de un pastor, predicador o maestro de la Biblia, produce alumnos que nunca se enteran acerca del arrebatamiento.

 

Creen que la Iglesia debe sufrir la Gran Tribulación

En el tercer grupo yo colocaría a aquellos que creen sinceramente que los cristianos, la iglesia de Cristo, debe sufrir los rigores de lo que la Biblia llama, "la gran tribulación".

En cierto modo, quienes creen que la iglesia debe "purificarse" durante la Gran Tribulación, lo que realmente creen, es que Satanás, en la persona del Anticristo, es Co-Salvador con Cristo.

Si, cuando el Señor exclamó "Consumado es", no dijo la verdad, porque no consumó la salvación, no la completó, entonces no es nada extraño que estos cristianos, sin darse cuenta siquiera, hagan del Anticristo un personaje INDISPENSABLE para que la última generación, que corresponde a la iglesia, sea salva. ¡Imagínese hasta qué extravío podemos llegar si comenzamos a negar una doctrina tan importante como el arrebatamiento y colocamos fuera de lugar su significado!

¿Habla la Biblia del arrebatamiento?

Hay varios textos en la Biblia que no pueden ser explicado fuera del arrebatamiento. No olvide que cuando hablamos del arrebatamiento, hablamos de un acontecimiento cuya finalidad será la salida de todos los cristianos, de todos los tiempos y de todo el mundo. Este tema se repite varias veces en la Biblia.

A mí me es difícil entender como es posible que un cristiano crea en todas las doctrinas bíblicas y al mismo tiempo rechace el arrebatamiento:

 

Consultemos la Biblia.

Vamos a enumerar los textos bíblicos más claros sobre esta doctrina del arrebatamiento. Comencemos diciendo que la Biblia usa la palabra "arrebatados", y en otros casos, aunque no use la palabra, manifiesta la misma doctrina. En 1 Ts. 4:17 dice: "Luego nosotros los que vivimos, seremos arrebatados juntamente con ellos (con los salvos resucitados) para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor".

Pero esta no es la única referencia a esta doctrina.
Ya en el Antiguo Testamento tenemos un claro ejemplo de lo que será el arrebatamiento... "Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios" (Gn. 5:24).

La Biblia dice que cuando Dios, drásticamente se lleve a los suyos, éstos desaparecerán de la vista de los demás. Esto sucedió con... Enoc, cuyo estilo de vida se describe como quien... "caminó con Dios".

Que no nos quepa la menor duda de que todos aquellos que hoy caminan con Dios, desaparecerán también, y, aunque el mundo no lo quiera reconocer, Dios ya nos dijo que los suyos desaparecerán porque él se los llevará.

"Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis" (Jn. 14:3).

"Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas" (Fil. 3:20,21).

"Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también, seréis manifestados con él en gloria" (Col. 3:4).

"Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria" (1 P. 5:4).

"Amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es" (1 Jn. 3:2).

"Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1 Ts. 5:23).

"Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo" (1 Ti. 6:13,14).

"Y ahora hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados" (1 Jn. 2:28).

Todos estos textos hablan de la aparición del Señor Jesucristo...
¿Acaso no es cierto que cuando el Señor regrese, ya lo hará con los redimidos?

Todos sabemos que así es, de modo que todos estos textos nos hablan, no de Su venida, porque entonces él ya vendrá con los redimidos, sino que nos habla de Su aparición en el momento de la partida de la iglesia a Su presencia.

Mucho antes de que el mundo lo vea venir para juzgar al mundo, los cristianos, los salvos, ya estarán con él y doquiera que él vaya, todos lo redimidos irán con él.

Todos estos textos que hemos visto, rara vez los predicadores usan como muestras claras de Su advenimiento en el momento del arrebatamiento, pero cada vez que la Biblia habla a los cristianos acerca del regreso del Señor, se refiere al arrebatamiento, porque cuando luego él venga a la tierra, lo hará acompañado de su iglesia...

"Para que sean afirmado vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos" (1 Ts. 3:13).

"Y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos" (Zac. 14:5b).

 

Revisemos los textos que citamos ya.

Enoc desapareció porque se lo llevó Dios (Gn. 5:24). No cabe duda que Moisés nos habla del arrebatamiento.

Jesús dice que irá a preparar lugar para los suyos, y luego volverá para llevárselos consigo. No cabe duda de qué está hablando, porque los "suyos" deberán partir con él antes de la Gran Tribulación.

Pablo dice que "nuestra ciudadanía está en los cielos". Luego nos dice que de allí esperamos al Salvador. Pregunto: ¿Acaso no le esperamos en el arrebatamiento? Ningún cristiano lo espera viniendo en la tierra, sino que todos le esperamos para encontrarnos con él en las nubes, en el espacio. ¡Esto es arrebatamiento, ni más ni menos!

Agrega luego, "para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya" ...La Biblia nos dice que los muertos resucitarán, es decir los salvos, en la primera resurrección y los que entonces estemos en nuestros cuerpos, seremos cambiados, y todos tendremos... una semejanza de la gloria suya.

Luego en Col. 3:4, él dice que... "seréis manifestados con él en gloria".

En 1 P. 5:4, se nos dice que allí recibiremos "la corona incorruptible de gloria".

En 1 Jn. 3:2, se nos dice que "seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es"...

En 1 Ts. 5:23, se nos dice que el cristiano "sea guardado irre-prensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo"...

En 1 Ti. 6:13,14, Pablo nos dice que "seamos hallados sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo".

En 1 Jn. 2:28, el apóstol nos dice que permanezcamos en él, "para que cuando se manifieste no nos alejemos de él avergonzados".

 

He aquí algunas preguntas:

¿A qué segmento de la sociedad se dirigen todas estas palabras?
Por cierto que a la iglesia, a los salvos

¿En qué circunstancias el Señor Jesús aparecerá? ¿Qué esperamos los cristianos? ¿Por qué en todos los casos, el escritor se dirige a los ya salvos?

 

Las respuestas son claras:

Todos estos textos hablan del arrebatamiento y por eso, el segmento de la sociedad al que se aplican es la Iglesia de Cristo.

En cuanto a circunstancias, es en el momento del arrebatamiento.

Los cristianos esperan, no la Gran Tribulación, sino La Gran Trasladación.

En todos los casos el Señor se dirige a los salvos porque solamente los salvos participarán del arrebatamiento.

Debemos recordar algunas cosas:

Todas las veces que se habla de la IGLESIA o a la iglesia en relación con la venida del Señor, se TRATA DEL ARREBATAMIENTO.

Hay muy pocos textos bíblicos que claramente hablan de la venida del Señor en relación con la iglesia. Únicamente cuando habla de la iglesia viniendo con el Señor.

Existen algunos textos bíblicos que yo llamo los TEXTOS CLÁSICOS del arrebatamiento. Pero nosotros debemos reconocer que todas las veces que se les anima a los cristianos a esperar el regreso del Señor, siempre ese... "regreso" es en realidad el arrebatamiento.

Por ejemplo el apóstol Pedro dice... "Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche... Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz" (2 P. 3:10a,13,14).

 

Textos bíblicos clásicos sobre el arrebatamiento

Prácticamente siempre cuando hablamos del arrebatamiento de la iglesia, usamos los mismo textos, particularmente de la pluma del apóstol Pablo.
Juan 14:1-3
Lc. 17:20-37
1 Co. 15:51,52
1 Ts. 4:16,17
Gn. 5:24
Notemos lo de Gn. 5:24: "Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios".

 

Ahora hagamos un repaso de los pasajes citados.

En Jn. 14:1-3, el Señor nos dice que él no dejará huérfanos a los suyos, sino que se irá al Padre por el tiempo necesario para preparar el lugar. Luego, preparado el lugar, él regresará solamente por los suyos. El llevará a los suyos consigo.
No cabe duda de que aquí se habla de la partida de la iglesia a la presencia del Salvador.
El todavía está preparándonos lugar...
El todavía no ha regresado...
La iglesia todavía está aquí en la tierra...
La Gran Tribulación que debe sobrevenir a todo el mundo, todavía no ha comenzado, porque la iglesia todavía está aquí.
Creo que esta promesa del Señor no es difícil de entenderla e interpretarla a la luz del resto de la Biblia que habla sobre el mismo tema.

 

Veamos ahora Lucas 17:20-37

Los fariseos le preguntan cuándo debe venir el reino de Dios... El Señor les contesta que será algo sin preaviso, ni nadie tendrá que ir a ningún lugar para esperarlo, porque el Señor simplemente recogerá a los suyos sin importar dónde estén, tanto los que para entonces hayan muerto como los que estén en sus cuerpos.

El Señor les advierte que no se dejen llevar por quienes fijen fecha o lugar en dónde esperarle, porque en realidad es algo que nadie sabe, excepto Dios mismo...

Parece que en los vs. 20-24 el Señor se refiere a su venida, no al arrebatamiento. En el v. 25 dice: "Pero primero es necesario que padezca mucho y sea desechado por esta generación":

Luego dice algo que nos hace pensar en el arrebatamiento, cuando compara los días de Noé con lo que será el arrebatamiento, lo mismo que los días de Lot: "Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos. Así será el día en que el hijo del Hombre se manifieste" (vs. 26-30).

El Señor menciona a Noé, porque en sus días había mucha maldad en todo el mundo de entonces. Un vistazo a Gn. 6 nos muestra que nuestro mundo se parece hoy muchísimo al de entonces... "Aconteció que cuando comenzaron los hombre a multiplicarse sobre la faz de la tierra" (v.1).

Esto nos habla de lo que hoy llamamos "Explosión demográfica".

Luego dice que... "había gigantes en la tierra en aquellos días" (v.4).

Estos... "gigantes" eran en extremo perversos y de ellos hubo una descendencia de hombres y mujeres verdaderamente malvados, por lo cual Dios destruyó el mundo de entonces con el diluvio...

Es interesante que la Biblia diga que los malvados eran gigantes... ¿Y acaso no podríamos llamar hoy a tantos potentados económicamente como verdaderos gigantes? Los que se hacen grandes distribuyendo películas y todo tipo de "entretenimientos" que no son otra cosa que herramientas de Satanás para producir aun más maldad, inmoralidad, perversión, vicios, suicidios, homosexualismo, comunicación con los demonios etc...

Debemos admitir que quienes corrompen a nuestra juventud y nuestra niñez, son verdaderos Gigantes, si se considera su influencia en el gobierno y en la economía.

Dice en Gn. 6:5: "Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal".

¡Cómo se ajusta esta descripción a la presente generación!

"Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra" (Gn. 6:11,12).

Nadie negará que hoy no haya violencia, inmoralidad, maldad, odio, crimen, peleas en todas partes. En los hogares, en las escuelas, en las calles, en los parques, en lo lugares de entretenimiento, en las películas, en los videos para niños.

Lo mismo ocurre con el vocabulario obsceno que aparece por doquiera y las palabras que salen de labios de los mayores por radio y TV parecen serpientes venenosas que contaminan nuestra sociedad...

Pero en medio de esa gente, había un hombre llamado Noé, cuyo nombre significa... "Aliviar o Confortar".

Noé ciertamente es la semblanza de la iglesia. El arca puede representar, en este caso, a la iglesia que será levantada al espacio para su encuentro con el Señor.

El Señor destaca también que durante los días de Noé, hobo gran prosperidad. La gente disponía de dinero, la "bolsa de valores" funcionaba muy bien. Hubo suficiente lugar para que todos vivieran si preocupaciones...

Pero esa... "vida gorda" trajo consigo toda suerte de aberraciones...

Hay varias otras referencias bíblicas a la persona de Noé. Por ejemplo Pedro dice: "Los que en otro tiempo desobedecieron cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho fueron salvadas por agua" (1 P. 3:20).

"Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas; trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos..." (2 P. 2:4,5).

El mundo presente se parece mucho al mundo en el cual vivió Noé y su familia. La gente es materialista e interesada con el confort material. La verdadera vida espiritual no interesa.

Pero existe una familia... "Noé" hoy también. Se trata de cristianos casi anónimos, pero tienen una gran penetración en las masas con el mensaje del Santo Evangelio. Noé estaba a la vista, viviendo como quien realmente creía que el diluvio vendría.

Nosotros de la misma manera, debemos estar convencidos de que lo que creemos y predicamos, vivimos ocupados en lo que el Señor nos ha encargado. No la construcción de un arca, sino servir de orientación a cuantos no saben lo que se avecina para el mundo entero, ni bien la iglesia haya partido.

¡Oh, si tan sólo nosotros, los que creemos que el arrebatamiento está a las puertas, viviéramos como tales! Así como Noé no pudo "esconder su fe para ejercitarla los fines de semana", así también nosotros, debemos permitir que la Salvación por la gracia todavía está disponible y que las sanas doctrinas bíblicas no las hemos comprometido.

 

¿Y qué en cuanto a Lot?

Notemos bien que Jesús al comparar al mundo presente con lo que ocurría en los días de Noé y Lot, respectivamente, nos hace ver que ambos casos se complementan, no se repiten.

El dice: "Asimismo como ocurrió en los días de Lot". Si él hubiera dicho, por ejemplo... "O como en los días de Lot". No, él dice "Asimismo", lo que significa que cuando estudiamos esto, debemos notar que nuestro mundo hoy debe parecerse a los días de Noé y Lot combinados...

¿Nota Ud. el parecido del mundo presente a la combinación de aquellas épocas?

En los días de Noé hubo gran auge social. Comer, beber, casarse, divertirse y cosas así. Hubo también mucha maldad según Gn. 6, pero Jesús no menciona esa parte.

Luego habla de lo que se vivía en los días de Lot, y aquí el aspecto sobresaliente es la inmoralidad sexual, el homosexualismo y quien sabe cuantas otras prácticas que se parecían mucho a la pornografía, la homosexualidad y la bestialidad de hoy día...

 

¿Qué de 1 Co. 15:51-53?

Con mucha frecuencia usamos 1 Co. 15:51-53 cuando hablamos del arrebatamiento. Pablo nos ofrece una información fresca, desconocida hasta entonces y seguramente fue algo totalmente novedoso para los hermanos allá en Corinto. El dice: "Pero os digo hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta, porque se tocará trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados" (1 Co. 15:50-53).

¡Qué declaración tan alentadora para los cristianos...!

En primer lugar se nos dice que el cuerpo presente, de carne y sangre no es el que tendremos luego. Será diferente. Dice que, a diferencia del cuerpo presente que es corruptible, el otro será incorruptible. Dice que acaba de recibir una revelación, algo que no había sido revelado antes. Y es que "NO TODOS DORMIREMOS". Es decir, habrá una generación que pasará a la eternidad no por el camino de la muerte física como todos los que ya están con el Salvador.

En una fracción de segundo, en el momento del arrebatamiento, el Señor levantará a todos los que murieron antes revestidos de cuerpos celestiales y glorificados. Cuerpos nuevos. Y los que entonces todavía estén en sus cuerpos mortales, serán despojados de ellos y revestidos de cuerpos nuevos y eternos.

En ningún otro lugar de la Biblia esto es tan claro como aquí. Los hermanos en Corinto no sabían de estas cosas. Tenían una idea de la resurrección de los muertos, pero desconocían su secuencia y especialmente esto de los... transformados.

 

¿Qué en cuanto a 1 Ts. 4:16-18?

"Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras" (1 Ts. 4:16-18).

El que vendrá en busca de su iglesia para encontrarse con ella en el aire, es el mismo Señor, No será algún ángel ni una multitud de ellos, sino él en persona. El la compró con su muerte en el Calvario y ella le pertenece.

De nuevo se dice que a su venida y el toque de la trompeta, los muertos en Cristo resucitarán...

Es decir: Primero resucitan los muertos, luego son transformados los que estén todavía en sus cuerpos y finalmente, los unos y los otros dirán el último adiós a nuestra presente morada. Dejaremos tras nuestro a un mundo sumido en una verdadera miseria y terribles amenazas ante la sombra del Anticristo que ya estará acercándose para tomar las riendas del gobierno mundial...

No llevaremos nada con nosotros, excepto las almas que él nos habrá dado.

Luego se nos dice que el encuentro entre los redimidos y el Señor tendrá lugar en las alturas, en el espacio. Allí el Señor recibirá a su amada esposa.

Finalmente Pablo anima a los hermanos para que usen esta promesa para animarse entre ellos. Nada animaba más a los hermanos de la iglesia primitiva como esta doctrina del arrebatamiento.

Los cristianos seguramente se decían el uno al otro ¡El Señor volverá pronto! ¡Sigamos sirviendo a nuestro Señor que estará a las puertas regresando para llevarnos consigo! ¡Pidamos que el Señor nos de muchas almas ahora que todavía tenemos la oportunidad de llevarles el Evangelio!

¡Anímese, hermano en medio de los sufrimientos que le sobrevinieron, porque... aún un poquito, y el Señor volverá!

Podemos imaginar cuan frecuente nuestros hermanos usaban esta doctrina del arrebatamiento para continuar fieles a su Salvador.

SI ellos lo hicieron y lograron evangelizar ya en el primer siglo a todo el mundo de entonces, ¿no podríamos nosotros usar este mismo estímulo en nuestros días, cuando Su regreso se hace tan inminente?

¿Cómo me corresponde vivir ahora que el arrebatamiento está tan cerca?

"Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo... Pero de aquel día y la hora, nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre"(Mr. 13:33,32).

Resumamos lo dicho: El arrebatamiento de la iglesia es una doctrina bíblica bien clara.

Si el cristiano no cree en el arrebatamiento, se priva del mayor estímulo que el Señor le ofrece para seguir la lucha diaria.

El cristiano que no cree en el arrebatamiento, nunca podrá entender los acontecimientos proféticos reservados para los tiempos finales en su orden correcto.

El arrebatamiento de la iglesia es lo que esperaron los cristianos desde la iglesia primitiva.

El arrebatamiento de la iglesia abrirá el capítulo final en el plan de Dios para la redención de su pueblo.

El arrebatamiento de la iglesia permitirá que el mal, en todo el planeta, aflore en toda su fuerza.

El arrebatamiento de la iglesia dejará al mundo libre de todo obstáculo que hasta ahora impide el entronamiento del Anticristo.

El arrebatamiento de la iglesia es para todos los salvos, así sean ellos "muy espirituales", "mas o menos espirituales", "muy fervientes en el espíritu", que siempre sirvieron al Señor con verdadera dedicación.

El arrebatamiento hará que dejemos todo cuanto tenemos, sin llevarnos nada, excepto las almas que habremos alcanzado para Cristo.

El arrebatamiento de la iglesia habrá puesto fin a la evangelización que hoy ésta lleva a cabo, porque luego habrá una intensa evangelización de los judíos, ya que ellos (los judíos) tendrán a su disposición a 144 mil misioneros y además habrá hasta tres ángeles que comenzarán a hacer lo que la iglesia no habrá hecho (Ap. 7:1-10, 14:1-10).

En el arrebatamiento participarán TODOS los redimidos, todos los salvos.

Todos los arrebatados escaparán así de la ira de Dios que será derramada sobre los impíos en todo el mundo. Pero los hijos de Dios, tal como Noé en sus días y luego Lot, serán librados del castigo que sobrevendrá en todo el planeta, conocido como LA GRAN TRIBULACIÓN.

Nuestra vida es muy corta, por lo cual, deberíamos de servir más al Señor y menos a nosotros mismos. Pero, además, es también cierto que el Señor está a las puertas. Cuando llegue el arrebatamiento y seamos alzados arriba para encontrarnos con el Señor, ya no podremos ganar almas porque en el cielo no hay pecadores perdidos. ¡Todos son salvos!

"Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios... Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz" (2 P. 3:11,12,14).

En líneas generales todos sabemos lo que es el arrebatamiento, pero...

¿Qué impacto tendrá este hecho en los que participemos en el evento?

¿Cómo nos sentiremos cuando abandonemos nuestro hogar presente?

¿Cómo nos sentiremos cuando por primera vez veamos a nuestro Salvador?

¿Cuál será nuestra reacción ante aquellos familiares y hermanos que conocimos pero que partieron antes por medio de la muerte?

¿Tendrán los que resuciten mayor conocimiento del cielo que nosotros?

¿Veremos a los antiguos patriarcas, apóstoles y los hermanos de la iglesia primitiva y podremos reconocerlos o tendrá alguien que presentarnos a ellos?

¿Cómo nos sentiremos ante el Tribunal de Cristo? ¿Recordaremos allá a quienes hemos dejado incrédulos en la tierra? ¿Es cierto que veremos allí como en un film todo nuestro pasado? ¿Tendremos temor ante el Tribunal de Cristo o nos gozaremos al comparecer ante el Señor? ¿Cuál será nuestra reacción al contemplar al primer ángel? ¿Qué idioma hablaremos allá? ¿Veremos a los 12 patriarcas y a los 12 apóstoles, respectivamente, como personajes distinguidos en este encuentro con el Señor?

Aparte del mismo Señor, ¿cuál de los hombres de la Biblia tendrá la mayor gloria en su apariencia?

¿Obtendremos nuestros cuerpos glorificados al instante o el Señor nos lo dará después de evaluar nuestra vida en su tribunal?

¿Cómo reaccionaremos cuando descubramos que tantas cosas habíamos entendido tan poco o que nos era tan difícil?

¿Estaremos allá siempre con nuestras respectivas familias o los vínculos familiares no tendrán ya importancia?

¿Estaremos ocupados allá en el cielo o solamente nos ocuparemos en recorrer los cielos interminables?

¿Nos sentiremos culpables de no haber vivido una vida más consagrada o los sentimientos que ahora tenemos no nos afectarán allá?

¿Tendremos memoria de lo que está sucediendo en la tierra, especialmente con familiares y conocidos que nunca recibieron al Señor?

 

Ante el Tribunal de Cristo

Por lo dicho hasta ahora, ya sabemos que el arrebatamiento de la Iglesia es una clara doctrina bíblica. Pero ahora hay varias otras cosas que debemos agregar. Todo cuanto decimos es bíblico, por lo cual Ud. podrá consultar los textos que citamos.

Antes de hablar específicamente sobre el juicio ante el Tribunal de Cristo, hay algunas cosas que debemos dejar bien en claro. Me refiero a los participantes de esta gran operación divina, cuando el Señor levante a los suyos.

 

Todos los redimidos partirán en el arrebatamiento.

Es necesario que recordemos que NO HAY TAL COSA COMO... Arrebatamiento sólo para los espirituales. La Biblia no enseña tal cosa, aunque sí, nos hace ver que existen cristianos espirituales y carnales. No importa cuánto intentemos negarlo, todavía sigue siendo enseñanza bíblica. En realidad, la gran mayoría de los cristianos, especialmente en estos últimos años, parece que corresponden a los carnales.

"Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado" (Ro. 7:14).

Pablo habla de sus propias luchas en su condición de cristiano. Cuanto más trataba de elevar su nivel espiritual, tanto más consciente era de su impotencia.

En otro lugar leemos: "De manera que yo, hermanos,. No pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo... porque aun sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no soy carnales, y andáis como hombres? (1 Co. 3:1,3).

Nos bastan estas palabras para darnos cuenta de que nuestros hermanos de la Iglesia de Corinto, en realidad eran carnales. No tenían madurez espiritual y se entretenían con muchos asuntos sin importancia, por lo cual hubo entre ellos muchas disputas, divisiones, celos, tendencias a seguir a los hombres y no al Señor.

Además, cuando leemos la primera carta a esta iglesia, nos encontramos con una negra mancha de pecados a tal punto que en su inmoralidad sobrepasaban a los mundanos. Pablo les dice que entre ellos hubo tal inmoralidad, "cual ni aún se nombra entre los gentiles" (1 Co. 5:1).

A pesar de tan bajo nivel espiritual, cuando Pablo aborda el tema del arrebatamiento, dice: "No todos dormiremos; pero todos seremos transformados" (1 Co. 15:51b).

Lo que Pablo dice aquí es: "No todos los cristianos moriremos (si el arrebatamiento hubiera ocurrido entonces) pero todos los sobrevivientes, de la iglesia de Corinto, serían transformados, es decir, serían cambiados en un instante, ¿Por qué? Porque participarían TODOS, del arrebatamiento"

¿Y qué de los "carnales"? Todos, significa eso mismo, todos los redimidos, espirituales, medianamente espirituales, carnales y muy carnales, todos los regenerados participarán del arrebatamiento.

Si Ud. es uno de esos carnales, y ya vive así por mucho tiempo, no se sienta demasiado bien por ahora, porque el Señor en su justicia sabrá distinguir muy bien a unos y otros.

 

Entrega de galardones.

La Biblia nos habla del... "Tribunal de Cristo". Este Tribunal permitirá que el Señor recompense a cada cristiano por sus servicios. ¡El Señor es muy buen pagador! Aquí es donde se hará la gran separación entre los que se conformaron con una vida cristiana mediocre de aquellos que se dedicaron a Su servicio y especialmente a quienes incluso hasta dieron su vida por él.

 

Algunas citas bíblicas sobre este Juicio.

Debe quedar bien en claro que aquí el Señor no estará revisando si todos los que participaron del arrebatamiento realmente lo merecieron o si hay algún polizón.

No hay que confundir este... "TRIBUNAL DE CRISTO" con "EL GRAN TRONO BLANCO". Este es exclusivamente para los cristianos, para los salvos, mientras que el Trono Blanco es exclusivamente para los perdidos, los no salvos.

Ante el Tribunal de Cristo no habrá un sólo perdido, no salvo...

Ante el Gran Trono Blanco, no habrá un sólo salvo para analizarlo y decidir su destino eterno. Si los salvos estarán allí con el Salvador, no será para decidir el destino de ellos, sino que serán co-jueces con el mismo Señor... "¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?" (1 Co. 6:2,3).

Es notable que Pablo hable primero de los "santos que han de juzgar al mundo". La palabra juzgar, puede ser traducida también como gobernar. Esto lo harán los "santos" (salvos) durante el milenio. Nosotros co-gobernaremos con el Señor. Literalmente "LOS SANTOS JUZGARÁN AL MUNDO".

Luego Pablo dice que los santos también juzgarán a los ángeles. ¿Cuándo y en qué momento? A mi juicio esto ocurrirá ante el GRAN TRONO BLANCO.

ANTE EL TRIBUNAL DE CRISTO compareceremos todos los cristianos para recibir nuestra recompensa. De todos los años de cristianos que habremos acumulado, de todo cuanto habremos hecho en la obra del Señor, de todo nuestro sacrificio (si hay tal), de todas las almas que hemos conducido al Salvador, hay alguien que toma nota. Es Dios mismo.

Dios sabe lo que Ud. puede y debe hacer...

Dios sabe con cuánto sacrificio lo hace o cuan descuidado es en su conducta ante un mundo que perece.

Dios sabe cuales son los dones que Ud. tiene y si los está usando para él o no...

Dios sabe cuántas oportunidades Ud. no dejó pasar y cómo las ha aprovechado. O, por otra parte, cuan negligente ha sido para con las oportunidades que tuvo. "Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Jehová" (Jer. 48:10a). INDOLENTE... es también INSENSIBLE y ocioso.

 

Salvación versus Galardón.

Debemos tener en cuenta la diferencia entre la salvación y el galardón o recompensa:

La salvación es enteramente por gracia, porque todo lo hizo nuestro Señor, hasta exclamar: "Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu" (Jn. 19:30b).

El galardón, mientras tanto, es enteramente por obras, porque tiene que ver con la conducta del que fue salvo por la gracia divina.

No se trata únicamente de lo que usted creyó...
No se trata únicamente de sus convicciones...
No se trata únicamente de cuan bíblico era Ud. en sus convicciones doctrinales.

Mas bien se trata de lo que Ud. vivió, tiene que ver con su conducta como hijo de Dios.

La salvación tiene que ver con lo que Dios hizo por y para Ud...

En cambio el galardón tiene que ver con lo que Ud. hizo por y para Dios y Su causa.

La salvación tiene que ver con lo que Dios le ha dado mediante pura gracia.

...El galardón tiene que ver con lo que Ud. en su condición de salvo le ha dado a él.

En la cuestión salvación todo tiene que ver con los sufrimientos del Salvador.

Pero el galardón, tiene que ver con los sufrimientos, por causa de Cristo, del ya salvo...

En la salvación Dios da y Ud. recibe...

...En el galardón Ud. da y Dios recibe honra, gloria y alabanza.

 

La Doctrina del Galardón o Recompensa.

Hay una gran confusión, incluso entre los cristianos de sana orientación teológica, donde se puede entrever que, si bien la salvación, dicen, es totalmente por la gracia divina, las obras como que tienen que... "probar que uno es salvo".

Hay muchos cristianos que realmente creen que las obras ayudan a la salvación, especialmente cuando citan erróneamente "por sus frutos los conoceréis" (Mt. 7:15-20).

Si tal fuera el caso, ¿cuántos frutos buenos hay que dar para ser salvo, o cuántos malos para no serlo? Por otra parte, ¿cuántos frutos buenos enumera Pablo en 1 Corintios? ¡Ninguno! Lo peor de todo que esos hermanos intentaron destruir el corazón mismo de la doctrina cristiana, , que es la resurrección de los muertos (Cap. 15).

¿Alguna vez Pablo insinúa siquiera, que ellos no son salvos, aunque los llama carnales? (1 Co. 3:1-4).

Si miramos a la iglesia de Corinto, ellos no probaron nada con sus obras, excepto que "andaban como hombres", es decir, como los mundanos. Y en algunos casos, los excesos iban aun más allá de los pecados de los paganos, cuando Pablo les dice... "Y tal fornicación que ni aun se nombra entre los gentiles" (1 Co. 5:1b).

Cuando Pablo les escribe la carta, la encabeza así: "A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos"... (1 Co. 1:2a).

 

La Biblia nos habla de Galardones.

Para ser bien claros, usemos la palabra en singular. La Biblia dice que cada uno de los hijos recibirá su GALARDÓN. Es solamente uno, no hace falta más. Esto lo confirmaremos con los pasajes de la Biblia que hablan del asunto.

"Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande (Gn. 15:1).

En el Salmo 19 David pondera los mandamientos divinos, es decir, la palabra de Dios y termina con estas palabras: "Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón" (Sal. 19:11).

Luego el salmista dice: "Se alegrará el justo cuando viere la venganza; sus pies lavará en la sangre del impío. Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo; ciertamente hay Dios que juzga en la tierra" (Sal. 58:10,11).

Jesús dijo: "Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros" (Mt. 5:11,12).

"Amad, pues, a vuestros enemigos y haced bien, y prestad, no esperando de ellos nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimos porque el es benigno para con los ingratos y malos" (Lc. 6:35).

El autor a los Hebreos anima a los cristianos sufrientes, diciendo... "No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón" (Heb. 10:35).

Hablando de Moisés, la Biblia dice: "Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón" (Heb. 11:24-26).

"Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo" (2 Jn. 8).

"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra" (Ap. 22:12).

Un interesante texto en Apocalipsis merece nuestra mayor atención: "Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra" (Ap. 11:18).

 

Notemos la variedad de quienes reciben el galardón:

Ha llegado el momento en que... "se airaron las naciones". ¡Cuán cierto se hace esto con cada día que pasa! Son ahora las Naciones Unidas una autoridad internacional más grande de la tierra. Si allí se decide algo contra alguna nación, o naciones, es mejor que se tenga esto en cuenta.

Vino el tiempo de juzgar a los muertos. Está en el futuro, pero el orden cronológico es exacto.

Llegó el momento de "dar galardones..." ¿A quiénes? Hay un verdadero mosaico que muestra la variedad de quienes recibirán su galardón:

"Tus siervos los profetas" "Los santos" (los creyentes en general). "Los que temen tu nombre" (que se esmeraron por hacer Su voluntad). "Los pequeños y grandes" (es decir gente de renombre y los que pasaron por esta vida casi inadvertidos).
¿A cuál de todos estos grupos pertenece Ud.?

 

¿Qué en cuanto a Recompensa?

La Biblia usa también la palabra RECOMPENSA. El diccionario define así esta palabra: "Compensación. Cosa que se da a uno en premio de algo".

Lo mismo ocurre con GALARDÓN, porque el diccionario define esta palabra como... premio, recompensa.

Como la Biblia usa la palabra recompensa también, vamos a considerar algunos pasajes donde la Biblia se refiere a la recompensa...

"En aquellos tiempos no hubo paz ni para el que entraba ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de la tierra. Y una gente destruía a otra, y una ciudad a otra ciudad; porque Dios los turbó con toda clase de calamidades. Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra" (2 Cr. 15:5-7).

Estas palabras eran del profeta Azarías, quien las dijo al rey Asa de parte de Dios. Entonces Israel vivía en una situación de completo descontrol. Nadie respetaba a nadie y reinaba entonces "la ley del más fuerte".

Sin embargo, aun en momentos críticos de la vida, la recompensa de Dios debe ser el estímulo del cristiano para seguir luchando...

Si todavía tiene alguna duda en cuanto a la recompensa con la cual el Señor vendrá, permítame leerle un texto: "He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro" (Is. 40:10).

"Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios" (Is. 49:4).

Nuestro Señor, tratando seguramente de animar a aquellos creyentes que creen que no podrán recibir gran recompensa porque no tienen algún don sobresaliente, dice: "El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. Y cualquiera que de a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa" (Mt. 10:41,42).

En Marcos 9:41, dice... "no perderá su recompensa", dándonos a entender que algunos seguramente sí, la perderán. La salvación nadie la perderá, porque es obra del Señor. Pero la recompensa sí, puede perderse, porque es algo que logramos mediante el servicio para él.

Hablando del trabajo de cada cristiano, Pablo dice: "Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor" (1 Co. 3:8). "Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa..." (1 Co. 3:14).

Pablo, hablando de su propia conducta, dice: "Pues si anuncio el Evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada" (1 Co. 9:16,17).

Otra vez, Pablo escribe: "Y todo lo que hagáis hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís" (Col. 3:23,24).

 

¿Qué hemos aprendido?

Galardón y recompensa es la misma cosa. Es algo que corresponderá a cada cristiano de parte del Señor.

Todos los que estén ante el Tribunal de Cristo, serán personas salvas.

No se sabe si esta "entrega de galardones" tendrá lugar inmediatamente después del arrebatamiento o pasará algún tiempo.

Piense en las expresiones que la Biblia usa para Galardones y/o Recompensas

"Tu galardón será sobremanera grande" (Gn. 15:1). Esto significa que hay galardón "sobremanera grande, muy grande".

"En guardarlos (los mandamientos de Dios) hay grande galardón" (Sal. 19:11).

En este caso no es sobremanera, sino solamente... grande (no muy grande). "Ciertamente hay galardón para el justo" (Sal. 58:10,11).

Aquí se nos recuerda que sí, que hay galardón para el justo.

"Vuestro galardón es grande en los cielos" (Mt. 5:11,12).

Aquí tenemos algo nuevo sobre el galardón. Se nos dice que todo cuanto en términos de satisfacciones obtengamos aquí, no es todo, porque el galardón lo obtendremos en el cielo. "Será vuestro galardón grande..." (Lc. 6:35). "Vuestra confianza que tiene grande galardón" (Heb. 10:35).

Moisés, renunció a todos los prestigios, riquezas y comodidades en el palacio del monarca egipcio "porque tenía puesta la mirada en el galardón".

Esto significa que Moisés sabía algo sobre el galardón que nosotros no sabemos. El descendió desde tan alto para bajar hasta la posición de un esclavo pastor de un rebaño de ovejas que no eran propias...

"Que recibáis galardón completo" (2 Jn. 8).

Esto significa que si no nos cuidamos cómo invertimos nuestro tiempo y cómo nos conducimos, nuestro galardón podría ser incompleto.

"Vengo pronto, y mi galardón conmigo" (Ap. 22:12).

Significa que el Señor mismo se ocupará de la entrega de galardones o de la recompensa a cada hijo suyo de acuerdo al servicio que haya desempeñado.

Todas estas expresiones deben significar algo, deben significar mucho para cada hombre y mujer redimidos.

A mi no me preocupa mi salvación. Se que el Señor me salvó y que me conserva salvo. Pero sí, me preocupa bastante la cuestión galardón, porque es muy posible que uno actúe en la carne y no en el Espíritu.

"He aquí que su recompensa viene con él" (Is. 40:10).

Ahora ya dejamos la palabra galardón y usamos otro sinónimo: recompensa.

"Mi causa está delante de Jehová y mi recompensa con mi Dios" (Is. 49:4).

El trato, en cuanto a estas... retribuciones, es directamente con Dios, porque él sabe cómo hemos conducido nuestra vida como cristianos.

Luego dice que por recibir (tal vez hospedar y ayudar) a un profeta, que en nuestro caso puede ser un predicador, el cristiano recibirá a cambio la misma recompensa que ese predicador.

Luego dice que si alguien, que nada tiene para dar, pero da tan poco, como un vaso de agua fría al sediento, será generosamente recompensado (Mt. 10:41).

Esta declaración debe estimular a no desmayar en el servicio del Señor a aquellas personas que muy poco pueden hacer por la obra...

Una hermana que puede lavar o planchar la ropa...Una dama que puede preparar alimento, nada más...Alguien que es pobre y muy poco tiene para ayudar...Tal vez una persona que viene y limpia la casa de algún cristiano sin fuerzas, enfermo o muy anciano...Tal vez alguien que puede visitar a un enfermo y hacerle compañía, nada más.

Todo esto será tenido en cuenta en aquel día cuando el Señor esté galardonando o recompensando a cada hijo suyo por lo que ha hecho!

Luego dice Pablo que el que predica y el que discípula (enseña) son lo mismo... "aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor" (1 Co. 3:8).

Desde el trabajo más delicado y prestigioso hasta el que parece menos importante, todo esto el Señor tendrá en cuenta.

El Señor sabe quien tiene una gran capacidad para evangelizar...

El Señor sabe quien tiene una gran capacidad para enseñar...

El Señor sabe quien tiene una gran capacidad para organizar...

El Señor sabe quien tiene una gran capacidad para preparar líderes...

El Señor sabe quien tiene una gran capacidad para pastorear...

El Señor no espera que Ud. se destaque como pastor, si el don que él le dio no es pastoral.

Ejemplo: Suponemos que un individuo desea construir un gran edificio y para ello contrata a un numeroso grupos de personas. Todas estas personas saben hacer algo. El caballero imaginario dispone de todas las herramientas y a cada uno le entrega lo que él (o ella) necesitan para su labor. A uno le da un martillo y dice que lo use en la construcción, a otro un serrucho, a otro un cepillador, a otro una tenaza, a otro un escoplo, a otro un nivel etc... El martillo es para clavar los clavos... El serrucho es para cortar ¡no para clavar! La tenaza es para extraer el clavo...

Estas herramientas pueden tener mayor o menor importancia, ser mas caras unas que otras, pero sin duda todas son necesarias para levantar el edificio.

Dios le dio alguna capacidad, y Ud. debe usar la capacidad, la habilidad que tiene, no la que no tiene. No pretenda ser cantante si no tiene ese don. No pretenda ser dibujante, ni poeta, ni declamador, ni predicador ni maestro, si Dios no le dio esa particular herramienta, ese don.

Tal vez alguien diga... "Es que yo no sé el don que tengo". Ud. nunca lo sabrá, a menos que comience a trabajar. Todas las personas que hoy son útiles para el Señor, se dieron cuenta muy pronto lo que podrían hacer y comenzaron a trabajar. Pronto descubrieron cual era el don que tenían.

Ud. se dará cuenta que hay algo que Ud. puede hacer bien...

Ud. se dará cuenta que hay algo que le gusta hacer...

Ud. se dará cuenta que hay respuesta a lo que hace...

Ud. se dará cuenta que su trabajo, junto con lo que hacen otros, se complementa muy bien.

Hay muchos hermanos, incluso pastores, que nunca deberían de enseñar, por ejemplo, porque no tienen ese don. Hay otros que no tiene el don de dirigir, otros que no tienen el don de organizar. Pero tercamente lo hacen y dañan mucho la obra. Hay administradores que parecen haber nacido para administrar. Sí, Dios les dio ese don y eso es lo que les corresponde hacer.

Hay quienes estudian alguna carrera pero no llegan más allá de un "pobre promedio". Otro en cambio, casi sin mayores esfuerzos es un destacado en la misma disciplina.

Muy acertado el dicho... "Lo que natura da, Salamanca no presta", con la diferencia que entre los cristianos deberíamos decir: "Lo que no recibes como don de Dios, tus esfuerzos serán inútiles". Piense en la capacidad de enseñar... Piense en la capacidad de ejecutar excepcionalmente un instrumento. Piense en la voz para cantar hasta llegar al alma de los escuchas... Piense en el don del oído musical... Piense en la voz que hace que quienes escuchan a un orador, no se cansen...
¿Hay algún don que todos tenemos?

Sí, ¡y es el de mayor remuneración de parte de Dios! ¿Sabe Ud. cual es ese don que Ud. y yo y todos los cristianos tenemos? ¡EL GANAR ALMAS!

¿Cómo lo sabemos? "Y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles" (Hch. 8:1a).

Lo que se nos dice aquí es que todos los cristianos de Jerusalén, que eran muchos miles, debido a la gran persecución liderada por Saulo, fueron esparcidos. De modo que de los miles y miles de cristianos, los que quedaron eran solamente 11 hombres, los apóstoles.

¿Qué hacían estos cristianos que eran perseguidos? "Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio" (Hch. 8:4).

¡Maravilloso es Dios que dotó de capacidad a cada cristiano para que éste se multiplique! Sí, hay "CRISTIANOS HÍBRIDOS", son los que no se multiplican. Pero no por carecer del don de ganar almas, sino por carecer de verdadera vida espiritual, de visión espiritual, de dolor por los perdidos, por carecer de sensibilidad. ¡Usted tiene el don de ganar almas y esta es la tarea que mayor recompensa o galardón merecerá en el concepto de Dios!

Si Ud. lee la lista de los dones, por ejemplo 1 Co. 12, notará que el "don de ganar almas" no existe. ¿Por qué? ¡Porque todos lo tenemos en algún grado!

 

¿Recibirá la gente?

Muchos cristianos no se dan cuenta de cuan importante es evangelizar para convertirse en cristianos obedientes...

  • Los cristianos hablan hoy de ayunar…
  • Hablan de orar por la paz mundial...
  • Hablan de cultivar la unidad de los cristianos...
  • Hablan de unir esfuerzos para dejar a nuestros hijos un mundo mejor del que tenemos nosotros...

Lo siento, pero tengo malas noticias para quienes esperan ese "mundo mejor y más humano". Esta doctrina se centra en el hombre, se llama humanismo. La afirmación bíblica es que el mundo presente será destruido por el fuego, sin importar cuánto nos esforcemos por salvarlo. Nuestra meta debe ser la evangelización verdadera del mayor número posible de pecadores aun no salvos...

Predique la palabra a los católicos romanos, ellos necesitan ser salvos...

Predique a los protestantes nominales, no son salvos...

Predique a los judíos o árabes, a cuantos encuentre...

No se deje impresionar por su religiosidad...

 

¿En cuanto al mundo, sus gobiernos y las cosas que van de mal en peor...?

La verdad es esta: "Por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardado para el fuego, en el día del juicio de la perdición de los hombres impíos" (2 P. 3:6,7).

Asegúrese que Ud. es un ganador de almas...

...Si quiere ayunar y orar para fortalecer su espíritu, hágalo, pero si es negligente y no gana almas, no divulga el santo evangelio, Ud. será un miserable autoengañado.

Ud. ya sabe que las cosas no mejorarán en el mundo...

...Ud. ya sabe que éstas irán de mal en peor...

Es Dios quien tiene la última palabra sobre esto, no Ud. ni yo ni ninguna iglesia, ni varias de ellas juntas... ¡DIOS ES VERAZ Y ES INMUTABLE!

 

¿Recibirán los pecadores el mensaje?

Algunos sí, pero la mayoría no. Ellos pueden escucharle, pueden recibir un folleto o una porción de la Biblia, pero de ahí para que se arrepientan y reciban a Jesucristo, esto es otra historia...

¿Recuerda al "Evangelista" Ezequiel?

"Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes. Mas tú, hijo de hombre, oye lo que yo te hablo; no seas rebelde como la casa rebelde (Ez. 2:7)... Yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás , pues, tu la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tu no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano" (Ez. 3:17-18).

Es cierto que las palabras a Ezequiel son para él, pero la Gran Comisión es también un serio imperativo, no una... invitación para que llevemos el Evangelio, si lo deseamos. ¡ES NUESTRA RESPONSABILIDAD!

El apóstol dice: "Pues la escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?" (Ro. 10:11-14).

Si Ud. de verdad quiere un mundo mejor para sus hijos, recuerde: Procure que ellos sean salvos, porque ese "Mundo mejor y más humano" es el mundo divino, donde no habrá ningún mal. Pero es imperativo que los que no son salvos lo sean, de lo contrario, todo lo malo que es el mundo presente, es un verdadero paraíso comparado con el infierno que espera a todos aquellos que no son regenerados.

 

¿Cómo evangelizar?

Algunos cristianos piensan que hay que ser evangelista "llamado para hacerlo", de lo contrario, uno debe permanecer al margen de esta responsabilidad.

Sí, cuando hablamos de alguien que tiene el don de hablar en público, de evangelizar a las masas, esto es cierto. Pero la mayor evangelización, es el método bíblico. Cuando toda la iglesia se compone de hombres y mujeres, todos ellos evangelistas.

Hace muchos años que me he dado cuenta del pobre resultado que se obtiene de un… "esfuerzo evangelístico" cuando una iglesia invita a un predicador para reuniones evangelísticas durante la semana. Todo lo contrario ocurre en aquella iglesia cuyos miembros son evangelistas que lo hacen cada día y cada uno en su lugar.

 

¿Cómo hacerlo?

Hay muchas maneras para hacerlo. Aquí van algunas sugerencias que pueden ayudarnos:

En primer lugar Ud. debe estar convencido que este es su deber, su responsabilidad.

Ud. debe estar convencido que el no regenerado aun, va rumbo al infierno.

Ud. debe tener consigo siempre una buena cantidad de folletos cuyo contenido evangelístico sea claro, no confuso.

Cuando viaja, especialmente cuando el viaje es largo, procure hablar con su compañero de asiento. Casi siempre existen oportunidades para "enganchar" el

Evangelio en la conversación. La gente suele quejarse de la injusticia social, de la inmoralidad, de la inflación, la mala educación, la corrupción de los políticos etc... Aquí es bueno hablarle de un gobierno justo, de un gobernante justo, de un país maravilloso y de un perdón eterno.

Evangelice también con su propia vida. La gente nos mira a los cristianos, no solamente para ver si somos lo que predicamos, sino porque esa gente desearía cambiar también. Quieren saber si a nosotros nos ayudó el evangelio o se trata únicamente de un... AMULETO DOMINICAL.

Aprenda a dejar algún impreso breve, un folleto, en todas partes, como en el baño público, en la sala de espera del médico, sobre el asiento del ómnibus o taxi. Entregue uno a quien le atiende en el banco, a la cajera en el supermercado.

Con sus compañeros de trabajo, Ud. puede hacer mucho más. Puede invitarlos para una cena y allí, estando en su propia casa ¡cuánta oportunidad tendrá! El solo hecho de dar gracias por los alimentos, incluyendo en la oración a los invitados, podrá ser el origen de una conversación.

Aproveche y visite a alguien en el hospital, especialmente si se trata de una persona que está en peligro o ya es anciana. Son estas las personas que desearían saber cómo morir. No espere que algún religioso lo haga, porque éste solamente tiene "extrema unción", pero ninguna esperanza. Pues nadie puede dar lo que no tiene.

Aproveche los cumpleaños o fiestas como... Navidad, para entregar a alguien algo así como.... "Mi Paquete Salvavida" o algún libro, como por ejemplo, "Ahora que Aun Hay Tiempo". Sacrifíquese, si es necesario. No olvide lo que dice en Lucas 16:9... "Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas"

Es claro que nuestra meta de ganar amigos es para hablarles del perdón de Dios que tienen a su alcance. Pero, a veces, para ganar a un amigo, es necesario hacer un sacrificio incluso material. Sin embargo, un gesto de esta naturaleza en forma desinteresada, hará que el favorecido nos escuche. Y una vez que se convierte, él también nos recibirá "en las moradas eternas".

Hable con el Señor sobre esto y dígale que Ud. quiere ser un cristiano ganador de almas y que ha decidido hacerlo. Que ya renuncia a una vida de "punto muerto", una vida indiferente, una vida sin frutos, y ha decidido ser usado por él. Tome esto como un compromiso, como una carga, como una responsabilidad.

"Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tu la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tu no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre la demandaré de tu mano.

Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma" (Ez. 3:17-19).

He pensado mucho en esta expresión que el Señor demandaría la sangre del impío no advertido, de mano del que no le anunció la calamidad eterna que le espera. Mi conclusión es que cuando el Señor entregue a cada uno su galardón, este hecho de no haber dado testimonio a quienes Dios puso al alcance de cada creyente, le restará en igual proporción su condición eterna.

En esta vida estamos forjando dos cosas: Nuestra apariencia eterna y nuestro desempeño, también eterno.

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