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Naciones Unidas, el Anticristo y el Nuevo Orden Mundial

  • Fecha de publicación: Viernes, 17 Agosto 2012, 18:21 horas

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) o Naciones Unidas es un semillero del misticismo anticristiano de la Nueva Era.  Con su anhelo para establecer una sociedad globalizada y un gobierno mundial único, su filosofía humanista, su antisemitismo, y ambiciones sincretistas, es la institución que está llevando a cabo la mayoría de los preparativos para la venida del Anticristo.  ¡Es otra torre de Babel de los últimos días!

      Aunque muchos han criticado a esta organización y documentado sus fracasos, por lo general no ven los problemas espirituales subyacentes.  Sin embargo, los cristianos estadounidenses conservadores sí han dado advertencias claras al respecto.

     En la década de 1980, la Fundación Heritage, una institución para investigación cuya misión es formular y promover políticas conservadoras basadas en los principios de la libre empresa, libertad individual y defensa de los valores tradicionales norteamericanos, publicó un estudio en inglés escrito por Stanley Meisler, titulado Las Naciones Unidas: Los primeros cincuenta años.  En la página 219 dice, que Burton Pinos, entonces vicepresidente de la fundación, concluyó diciendo: «Que un mundo sin las Naciones Unidas sería un mundo mejor».  El estudio acusa a la ONU de ser antiestadounidense, antioccidental y antilibre empresa, y afirma que sus características son la ineficiencia, el favorecer a los amigos, los altos salarios, el pago de gastos lujosos innecesarios, la corrupción y el analfabetismo.

     En 1983, la revista británica The Economist describió al personal de la UNESCO (de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), «Como una mezcla de nepotismo, mala administración, racismo a la inversa y con una tendencia aparentemente incorregible en contra de los partidarios del tercer mundo».

     El 24 de septiembre del año 2008, el congresista republicano Tom Tancredo, quien fuera candidato a la presidencia por el estado de Colorado, introdujo una legislación para que la ONU fuese expulsada de Estados Unidos, en la cual dijo: «Las Naciones Unidas mima a dictadores brutales antisemitas, a estados patrocinadores del terrorismo y la proliferación nuclear, excluye a países democráticos de su membresía y se ha hecho de la vista gorda ante las tragedias humanas y violaciones masivas de los derechos humanos en todo el mundo.  Me rehúso a sentarme de brazos cruzados mientras los norteamericanos se ven obligados a acoger amistosamente a dictadores islamo-fascistas, tal como a Mahmoud Ahmadinejad, para que puedan arrojar su retórica antiestadounidense y antisemita a pocas cuadras de la Zona Cero... Si la ONU está tan dispuesta a adaptarse a las exigencias de la política exterior de naciones rebeldes y de dictaduras, tal vez sería mejor que trasladaran este organismo mundial a otro lugar.  Estoy seguro de que Ban Ki-Moon (el actual secretario general de la ONU), no tendrá problemas para asegurarle una nueva ubicación en el centro de Pyongyang y Teherán».

     Recientemente, algunos han advertido que la ONU abusa de la ciencia a fin de lograr su agenda.  Art Robinson, co-fundador del Instituto de Oregon de Ciencia y Medicina, dijo en un artículo publicado por la WorldNetDaily el 19 de junio del año 2008: «En ningún otro lugar se abusa más de la ciencia que en las Naciones Unidas, donde al gobierno del populacho institucionalizado se le llama ciencia.  En su afán precipitado por ganar el control para imponer impuestos, racionar la energía mundial y controlar así la tecnología global (compartiendo la autoridad para imponer impuestos con otros gobiernos a cambio de su apoyo), la ONU ha creado un proceso al cual llama ciencia». 

La ONU demuestra un antisemitismo que raya en el fanatismo 

     Dice una vez más Stanley Meisler, en la página 183 de su libro Las Naciones Unidas: Los primeros cincuenta años: «Conforme el Tercer Mundo se convirtió en la mayoría dominante de miembros de la ONU y así de la Asamblea General (ya que había 127 miembros a finales de 1967), la organización se alineó en contra del pequeño territorio que una vez habían creado debido a simpatía y justicia.  El veto estadounidense en el Consejo de Seguridad era el único escudo de protección para Israel en la ONU.  La Guerra de los Seis Días intensificó el desprecio de Israel por las Naciones Unidas.  Los dirigentes israelíes habían decidido desde hacía mucho tiempo que no podían confiar la seguridad de su país a la ONU».

     Leemos en las páginas 211 y 212: «En 1975 Idi Amin, presidente de Uganda dijo en un discurso ante la Asamblea General de la ONU, que Estados Unidos había sido colonizado por los sionistas... Pidió la expulsión de Israel de la ONU y la extinción de este estado.  Los embajadores aplaudieron durante el discurso y poniéndose de pie dieron una calurosa ovación antisemita».

     Dice el señor Meisler en la página 215 de su libro, que en noviembre de 1975, la Asamblea General de la ONU pasó una resolución declarando que «El sionismo es racismo», la cual fue aprobada por una votación de 72 contra 35, con una abstención de 32.  Daniel Monynihan, entonces embajador de Estados Unidos ante la ONU, se puso de pie y pronunció las siguientes palabras desafiantes: «Estados Unidos se pone de pie para declarar ante la Asamblea General de la ONU, y ante el mundo, que no reconoce, ni se atendrá, ni nunca consentirá en este hecho infame».

     Kurt Waldheim, uno de los secretarios generales de la ONU fue un ex oficial nazi que cometió crímenes en contra de los judíos y cuyo nombre se encontraba en la lista de la Comisión de Crímenes de Guerra como un criminal.  La información sobre su pasado sólo se hizo pública después de la conclusión de su término como secretario general, por lo tanto no sorprende que Waldheim condenara a Israel por su dramático rescate de los rehenes en Entebbe en 1976.  Asimismo fue uno de los primeros que aprobó la resolución «Sionismo es racismo».

     De acuerdo con la Enciclopedia Wikipedia en línea, desde la refundación del estado de Israel en 1948, hasta el 9 de enero del año 2009, de las 790 resoluciones aprobadas por la Asamblea General de la ONU, 479 han sido en contra de Israel. 

Hipocresía

      Dice el señor Stanley Meisler en la página 211 de su libro sobre Naciones Unidas: «La creciente hipocresía de la ONU también ha sido documentada muchas veces.  Por ejemplo, a lo largo de las décadas de 1970 y 1980, se expidieron resoluciones anuales condenando a Sudáfrica por su política de segregación racial, mientras se ignoró por completo la masacre oficial en Burundi de 100.000 a 200.000 hutus y la brutalidad de Uganda contra los ugandenses y asiáticos.  Idi Amin de Uganda deportó a cada hombre, mujer y niño descendiente de asiático, los que sumaron casi 200.000».

     Todo esto y mucho más es cierto para la ONU, pero no constituye el corazón del asunto para el creyente de la Biblia, el cual es, que esta organización es otra encarnación de la torre de Babel de los últimos días.

     La ONU fue precedida por la Liga de las Naciones, la cual se integró en 1920 siguiendo la I Guerra Mundial.  La meta de la Liga era preservar la paz mundial mediante la cooperación internacional, pero no fue capaz de impedir una II Guerra Mundial.

     El nombre de «Naciones Unidas» fue una idea del presidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt durante la II Guerra Mundial, y fue utilizado por primera vez el primero de enero de 1942, cuando 26 naciones se comprometieron a luchar contra las Potencias del Eje comandadas por la Alemania nazi.

     En 1944, representantes de China, Inglaterra, Estados Unidos y la Unión Soviética se reunieron para preparar un proyecto detallado de lo que sería la ONU.  En 1945, representantes de decenas de países celebraron reuniones en San Francisco desde el 25 de abril hasta el 26 de junio, para redactar la Constitución de la ONU, la cual fue ratificada el 24 de octubre de ese año por los 51 países miembros originales.

     En la actualidad cuenta con 192 miembros.  Su sede se encuentra en la ciudad de New York, pero el área y los edificios, son considerados territorio internacional.  Tiene su propia bandera, oficina y sellos de correo.  Sus seis idiomas oficiales son: árabe, chino, inglés, francés, ruso y español.  Su sede europea se encuentra en Ginebra, Suiza. 

Su influencia creciente

      Lo que se concibió para hacerle un alto a la guerra, contribuir a las relaciones amistosas entre las naciones, ayudar a las personas a vivir mejor, acabar con la destrucción del medio y estimular el respeto por los derechos y libertades de los unos y los otros, terminó por convertirse en una poderosa fuerza global.  La ONU tiene programas para tratar con cada aspecto de la vida en la tierra, extendiéndose hasta el sistema solar.  Cuenta con:

•   La Organización Internacional del Trabajo
•   La Organización Mundial de la Salud
•   El Banco Mundial
•   El Fondo Monetario Internacional
•   La Corte Mundial
•   La Organización para la Agricultura y la Alimentación
•   La Agencia Internacional de Energía Atómica
•   La Organización para el Desarrollo Industrial
•   El Fondo para la Infancia
•   El Programa de Desarrollo
•   El Programa del Medio Ambiente
•   El Programa Inter-gubernamental sobre Cambio Climático
•   El Nuevo Orden Mundial de la Información y Comunicación
•   Comisión Global sobre Gobierno
•   Y un número incontable de otros programas y organismos internacionales.

     Robert Muller, un funcionario de la ONU que falleciera en septiembre del año 2010, en las páginas 27 y 28 de su libro publicado en inglés Nuevo Génesis, ofrece la siguiente descripción de los programas de esta institución, lo cual nos da una idea del grado hasta dónde ha progresado esta organización, que se ha enmarañado en casi cada aspecto de la vida humana en todas partes del globo.

•   «‘La ONU está tratando con las relaciones entre nuestro planeta y su sol’.  En 1954, 1961, 1973 y 1981, la UNESCO celebró conferencias mundiales en relación con el sol y su energía.

•   ‘La ONU tiene control sobre el espacio exterior’.  En 1967 se concluyó un tratado sobre el espacio exterior, el que en 1968 fue declarado una herencia común de la humanidad.  También se adoptó un tratado sobre la luna y otros cuerpos celestes, asimismo se determinaron las bandas de telecomunicación internacional.

•   ‘La ONU reclamó control de la capa gaseosa que rodea el planeta, la atmósfera con sus componentes, la troposfera, estratosfera e ionosfera’.  También tomó control de la Organización Internacional Civil de Aviación que trata con la seguridad internacional, el tráfico aéreo y el orden legal para el transporte aéreo.

•   La ONU está preocupada con el clima de nuestro globo, incluyendo la recurrencia posible de la edad del hielo... Está preocupada con la biosfera... Ha tomado control de los mares y océanos... de los desiertos del mundo... de las plataformas internacionales, los ríos, las naciones subdesarrolladas, las razas, religiones, idiomas, ciudades, infantes, adolescentes, mujeres, de las personas malnutridas, obreros, granjeros, profesionales, corporaciones y cualquier grupo concebible de este planeta.

•   Sí, la ONU está tratando con la persona humana... Con los derechos básicos de cada uno, justicia, salud, progreso y paz.  Busca tener control absoluto, desde el feto hasta el tiempo de la muerte.

•   Está controlando el átomo por medio de la Agencia Internacional de Energía Atómica, la microbiología y genética con la Organización Mundial de la Salud y la alimentación con la Organización para la Agricultura y la Alimentación.

•   La ONU controla el arte, el folklore, la naturaleza, la preservación de las especies, los bancos de gérmenes, la labor, las artes manuales, la industria, comercio, turismo, energía, finanzas, los defectos de nacimiento, las enfermedades, la polución, la política, la prevención de accidentes, la guerra y los conflictos, el establecimiento de la paz, la erradicación de armamentos, la radiación atómica, el arreglo de disputas, el desarrollo de la cooperación mundial, las aspiraciones del oriente, occidente, sur y norte, blanco y negro, rico y pobre».

     Muller dice en la página 28 de su libro, que la ONU era «La respuesta a una prodigiosa marcha evolutiva para las especies humanas hacia el conocimiento total... un verdadero punto de viraje en la evolución, el comienzo de una entera nueva era». 

Paz mundial

      La ONU busca establecer la paz mundial, a pesar de que la Biblia declara:

•   “No hay paz para los malos, dijo Jehová” (Is. 48:22).

•   “No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos” (Is. 57:21).

     Sus dirigentes han cambiado al Príncipe de Paz por un intento patético por traerle salvación a la humanidad por medio del esfuerzo humano y poder ocultista.

     Dice el preámbulo de la Constitución de la ONU: «Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas, estamos determinados a salvar a las generaciones sucesivas de las desgracias de la guerra...»

     Por su parte, Stanley Meisler declara, en la página 223 de su libro Las Naciones Unidas: Los primeros cincuenta años, que «Cuando la UNESCO (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) fue formada en 1945, su constitución comenzaba con estas palabras: ‘Como las guerras comienzan en las mentes de los hombres, es en la mente de los hombres donde se deben construir las defensas de la paz’».  Ellos consideran a la ONU como la clave para «hacer realidad el gran sueño de la paz por medio de la comprensión y entendimiento».

     Fue así como la UNESCO determinó alcanzar la paz por medio de la educación.  Sin embargo la educación se basa en la mente de los hombres, no en la de Dios.  La ONU no tiene la habilidad para corregir la raíz de todos los problemas del mundo, que es el corazón pecaminoso del hombre.  El Señor Jesucristo dijo: “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.  Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre” (Mr. 7:21-23).

     El símbolo de la ONU es la tierra en medio de dos ramas de olivo simbolizando la paz.  En una pared al otro lado de la calle donde está el edificio, sede de esta organización, está la cita de Isaías 2:4b: “...Y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”.

     En el jardín que mira hacia el río East se encuentra la estatua de un hombre golpeando su espada para convertirla en reja de arado.  Otra escultura cerca de la entrada pública exhibe una pistola con su barril atado en un nudo, cuyo significado es «No violencia».

     No obstante, esta organización ve la soberanía de las naciones como uno de los obstáculos para la paz mundial.  Robert Muller, ex asistente del secretario general de la ONU, dijo en la página 67 de su libro: «La vida en este planeta requiere un cierto número de obligaciones fundamentales de los estados.  Uno de ellos es no poner en peligro la existencia y el planeta con armamento catastrófico en contra de la humanidad.  Todo el concepto de los derechos humanos debe evolucionar con EL PROBLEMA de la nacionalidad».

     Agregando en la página 183: «El concepto de ‘mi religión, correcta o equivocada’, y ‘mi nación buena o mala’ debe ser abandonado para siempre en la edad planetaria».

     La ONU no hace una distinción clara entre lo que significa armarse para protegerse, o armarse para agredir, entre estados agresores y no agresores.  Esto ha sido evidente a lo largo de todas las décadas de maltrato que ha sufrido Israel de parte de las naciones islámicas que desean destruirlo.

     El objetivo de esta organización es controlar las naciones y poner en vigor sus edictos.  En la página 68 de su libro Nuevo Génesis, Muller lamenta el hecho que en algunos países se le presta más atención “a los códigos religiosos” que a la recomendación de las Naciones Unidas.

     Con cada día que pasa se hace más evidente que la ONU jugará un papel clave en la institución del Nuevo Orden Mundial y de su dirigente, el Anticristo. 

El hombre de pecado

      Los acontecimientos que han estado ocurriendo desde el 11 de septiembre del año 2001, cuando tuvo lugar el ataque terrorista contra el World Trade Center en la ciudad de New York, presagiaron un futuro cercano en el que surgirá en el escenario mundial como un salvador, un hombre con una inteligencia superior, ingenio, encanto y diplomacia.  Aparentemente poseerá una sabiduría trascendente que le permitirá resolver todos los problemas y ofrecer soluciones para muchos de los asuntos más desconcertantes de hoy.  Su popularidad será generalizada, y entre sus fanáticos estarán incluidos jóvenes, ancianos, religiosos y no religiosos, hombres y mujeres.

     Los presentadores de televisión lo entrevistarán, los periodistas estarán bien al tanto de sus movimientos, los eruditos aplaudirán su extraordinaria habilidad para resolver lo que se le ha escapado al resto de la humanidad y los pobres se inclinarán ante su mesa.  En todos los aspectos humanos, representará lo mejor de la sociedad.

     Su comprensión profunda y presencia irresistible será el resultado de una red invisible de miles de años de conocimiento colectivo.  Al igual que el dios Vulcano, representará la encarnación de un espíritu muy antiguo y super inteligente.  Así como el Señor Jesucristo era laSIMIENTE DE LA MUJERmencionada en Génesis 3:15, él será la SIMIENTE DE LA SERPIENTE.  Por otra parte, aunque su llegada bajo la forma de un hombre fue anticipada por numerosas Escrituras, las grandes multitudes no lo reconocerán de inmediato por lo que realmente es: la encarnación final del paganismo, la “bestia”de Apocalipsis 13:1.

     Desde los albores de la historia, hemos visto los intentos fallidos por estructurar un nuevo orden mundial, cuyo propósito será derrocar a los gobiernos y reinos del mundo, además de erradicar en el planeta todas las religiones y creencias, para así unificar a la humanidad bajo un nuevo orden, con una moneda única y una religión universal.

     Comenzó con Nimrod y su intento en la torre de Babel, y a lo largo de los siglos son muchos los que han perseguido este sueño, pero hoy como nunca antes y conforme nos aproximamos a la conclusión de esta edad, estamos viendo que los gobiernos del mundo están dando los pasos pertinentes para hacer esto una realidad, en cumplimiento exacto a lo que anticipó la Palabra de Dios hace más de dos mil años.

     Por siglos se ha supuesto que un requisito previo para la venida del Anticristo, será la institución de un nuevo orden mundial, una especie de sombrilla bajo la cual se disolverán las fronteras nacionales, los grupos étnicos, las ideologías, las religiones, y la economía de todo el mundo estará organizada bajo una soberanía única y dominante.  A la cabeza de esta administración utópica, una personalidad única emergerá en el escenario del mundo.  Parecerá un hombre de carácter distinguido, pero al final se convertirá en “...un rey altivo de rostro y entendido en enigmas” (Dn. 8:23b).

     Con decreto imperial implementará un gobierno mundial, la religión universal, y el socialismo global.  Esos que no acepten su nuevo orden, inevitablemente serán encarcelados o destruidos hasta que finalmente termine por oponerse y exaltarse a sí mismo “...contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios” (2 Ts. 2:4).

     En junio de 1949 el escritor británico George Orwell publicó una novela política de ficción titulada 1984.  En ella introdujo el concepto del omnipresente y vigilante Gran Hermano o Hermano Mayor.  Muchos analistas detectan paralelismos entre la sociedad actual y el mundo de 1984, sugiriendo que estamos comenzando a vivir en lo que se ha llegado a conocer como la «sociedad orwelliana».

     Durante muchos años la noción de una sociedad orwelliana, donde un gobierno global supervisa el más mínimo detalle de nuestras vidas, y en la que las libertades humanas son abandonadas, fue considerado como algo utópico.  La idea de que el individualismo de alguna manera pudiera ser sacrificado por una armonía universal, fue algo repudiado por las mentes más grandes de Estados Unidos.  Luego, en la década de 1970, las cosas empezaron a cambiar.  Tras una convocatoria de Nelson Rockefeller para la creación de un “Nuevo Orden Mundial”, el entonces candidato presidencial Jimmy Carter hizo campaña, diciendo: «Debemos reemplazar el equilibrio del poder político con la política de orden mundial».  Esto tocó la fibra sensible de líderes internacionales, entre ellos el ex presidente George Herbert Bush, quien en la década de 1980 comenzó declarando ante la televisión nacional que había llegado el tiempo para la instauración de «un nuevo orden mundial».

     En 1977 cuando se lanzaron los vehículos espaciales Voyager Uno y Dos, a bordo de estas naves espaciales había un disco de oro que contenía información dirigida a cualquier vida inteligente que pudieran encontrar.  Estas palabras del ex presidente Jimmy Carter fueron incluidas en este archivo, y decían: «Esta nave espacial Voyager fue construida por Estados Unidos de América... una comunidad de doscientos cuarenta millones de seres humanos entre los más de cuatro mil millones que habitan el planeta Tierra... aún divididos en naciones estado... pero avanzando rápidamente hacia convertirse en una sola civilización global.  Llevamos este mensaje al cosmos... un presente desde un pequeño mundo distante.  Esperamos algún día, resolver los problemas que afrontamos, y unirnos a una comunidad de Civilizaciones Galácticas».

     Obviamente el señor Carter creía en el nuevo orden mundial, y con seguridad no ha sido el único presidente norteamericano en hacerlo.  Si avanzamos hasta el 11 de septiembre de 1990, cuando tuvo lugar la invasión de Kuwait por Irak, y el lanzamiento de la operación Tormenta del Desierto contra las fuerzas de Saddam Hussein, vemos que este hecho le dio la cobertura perfecta a las fuerzas aliadas para controlar a esa nación.

     El entonces presidente Bush se dirigió al Congreso con estas palabras: «Lo que está en juego es más que un pequeño país, Kuwait, es una gran idea, un Nuevo Orden Mundial, donde diversas naciones se reunirán en una causa común para lograr las aspiraciones universales de la humanidad... Tal es el mundo digno de nuestra lucha, y digno del futuro de nuestros hijos...  La promesa que data de largo tiempo de un Nuevo Orden Mundial...»

     Luego, durante una sesión conjunta del congreso convocado para tratar la crisis del golfo Pérsico y el déficit del presupuesto federal, dijo: «Ha comenzado una nueva colaboración entre las naciones.  Estamos hoy en un momento único y extraordinario... Cien generaciones pasadas han buscado este esquivo camino hacia la paz mientras que mil guerras se libraban en el período del esfuerzo humano.  Y hoy, ese nuevo mundo lucha por nacer.  Un mundo bastante distinto del que conocemos, un mundo donde el gobierno de la ley suplante a la ley de la jungla, un mundo en el cual las naciones reconozcan la responsabilidad compartida de libertad y justicia».

     Cuatro meses después de ese discurso, el ex presidente Bush pronunció otra disertación en la que volvió a hablar sobre el nuevo orden mundial, dijo: «Esto es un esfuerzo para forjar por nosotros mismos y para las generaciones futuras un Nuevo Orden Mundial... en el cual la ONU podrá hacer uso de su papel... para cumplir con la promesa y visión de sus fundadores».

     Desde esta sorprendente declaración, el desfile de líderes políticos y religiosos en Estados Unidos y el extranjero, que impulsan un nuevo orden mundial se ha multiplicado.  El ex primer ministro británico Tony Blair en un discurso pronunciado en Chicago, el 22 de abril de 1999, dijo francamente: «Todos somos internacionalistas ahora, nos guste o no».  Blair nunca se imaginó lo rápido que se propagaría su doctrina.

     El 9 de diciembre del año 2008, Gideon Rachman, el respetado columnista jefe de asuntos extranjeros del The Financial Times, quien asistió a las reuniones de los años 2003 y 2004 del Club Bilderberg en Versalles, (Francia) y Stresa (Italia), admitió: «Nunca he creído que haya una conjura secreta de la ONU para controlar a Estados Unidos.  Tampoco he visto jamás helicópteros negros sobrevolando en el cielo por encima de Montana.  Sin embargo, por primera vez en mi vida, creo que la formación de una especie de gobierno mundial es plausible».

     Ahora permítame hacer un paréntesis para explicarle qué es el Club Bilderbergy cuáles son sus supuestos objetivos. 

El Club Bilderberg 

      El Grupo Bilderberg o Club Bilderberg es una conferencia anual a la que sólo se puede acudir mediante invitación.  Está integrada por cerca de 130 invitados, la mayoría de los cuales son personas de influencia entre los círculos empresariales, académicos y políticos.  El grupo se reúne una vez al año, en secreto, en complejos de cinco estrellas de Europa y Norteamérica, y tiene una oficina en Leiden, Holanda Meridional.

     El título «Bilderberg» se originó del sitio donde tuvo lugar su primer encuentro oficial en 1954: el Hotel de Bilderberg en Oosterbeek cerca de Arnhem en los Países Bajos.  El hermetismo con que han tratado siempre sus reuniones los han convertido en un grupo de poder en la sombra, aunque son considerados por muchos expertos, como «los verdaderos amos del mundo», los que mueven los hilos de cualquier cosa a nivel mundial.

     Entre los integrantes del Club Bilderberg se encuentran banqueros, expertos en defensa, dueños de la prensa y los medios de comunicación, ministros de gobierno, primeros ministros, realeza, financieros internacionales y líderes políticos de Europa y América del Norte.  Según un artículo publicado, la composición del Club Bilderberg es muy variada.  Se calcula que un tercio de sus miembros pertenece al mundo de la política y el resto al de las finanzas, los medios de comunicación y la industria.

     Estas personas claves pueden ser consideradas como las que controlan en realidad los gobiernos y economía mundial.  Algunos son líderes políticos de primer plano, tal como George Bush, padre, o Henry Kissinger.  Pero la mayoría de ellos son en realidad desconocidos ante la opinión pública.  Si tiene oportunidad de observar en internet el diagrama de esta organización, esos que tienen conocimiento en cibernética constatarán hasta qué punto este sistema ha sido ingeniosamente concebido.

     La última reunión del Club Bilderberg se llevó a cabo el 3 de junio del año 2010 en Sitges, Barcelona, España.  En la reunión se contó con la participación, entre otros, de la reina Sofía y del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.  Igualmente el presidente de Microsoft, Bill Gates.  Las sesiones se realizaron en las lujosas instalaciones del hotel Dolce.

     Los objetivos del Club Bilderberg, según relata Daniel Estulin en su libro La verdadera historia del Club Bilderberg, son:

•   «El establecimiento de un gobierno planetario, con un mercado único globalizado, con un sólo ejército y una unidad monetaria única regulada por un Banco Mundial.

•   Una iglesia universal, que canalice a la gente hacia los deseos del Nuevo Orden Mundial.  El resto de las religiones serán destruidas.

•   Unos servicios internacionales que completarán la destrucción de cualquier identidad nacional a través de su subversión desde el interior.  Sólo se permitirá que florezcan los valores universales.

•   El control de toda la humanidad a través de medios de manipulación mental.  Este plan está descrito en el libro publicado en inglés ‘Era tecnotrónica’, escrito por Zbigniew Brzezinski, miembro del club.

•   En el Nuevo Orden Mundial no habrá clase media; sólo sirvientes y gobernantes.

•   Provocar crisis artificiales para mantener a la gente en un perpetuo estado de desequilibrio físico, mental y emocional.

•   Confundir y desmoralizar a la población para evitar que decidan su propio destino, hasta el extremo de que la gente ‘tendrá demasiadas posibilidades de elección, lo que dará lugar a una gran apatía a escala masiva’.

•   Un férreo control sobre la educación.

•   El control de la política externa e interna de las naciones.

•   Una ONU más poderosa que se convierta, finalmente en la sede de un Gobierno Mundial.

•   La expansión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte por todo el hemisferio occidental, como preludio para la creación de una Unión Americana similar a la Unión Europea.

•   Una Corte Mundial de Justicia con un sólo sistema legal, y

•   Un estado de bienestar socialista, donde se recompensará a los obedientes y se exterminará a los inconformistas». 

Líderes internacionales y el orden mundial 

     Mikhail Gorbachev, el ex presidente de la Unión de la República Socialista Soviética dijo, que el clamor global por cambio y la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, fue el catalizador que finalmente podría convencer al mundo de la necesidad de un gobierno global.  En un artículo publicado el primero de enero del año 2009 en el periódico International Herald Tribune, declaró: «A todo lo ancho del mundo hay un clamor por cambio.  Ese deseo fue evidente en noviembre, en un evento que podría convertirse tanto en un símbolo de esta necesidad por cambio como en un verdadero catalizador para ese cambio.  Dado el papel especial que Estados Unidos continúa desempeñando en el mundo, la elección de Barack Obama podría tener consecuencias que irían mucho más allá de ese país...»

     En otra noticia publicada el 9 de noviembre del 2008por la Agencia de Noticias Rusa RIA Novosti, decía: «El ex líder soviético Mikhail Gorbachev ha dicho que la administración Obama en Estados Unidos necesita reformas ‘perestroika’ para superar la crisis financiera y restaurar el balance en el mundo».

     El término «perestroika» que significa «reestructuración», fue usado por Gorbachev a finales de la década de 1980 para describir una serie de reformas que abolieron la planeación estatal en la Unión Soviética.

     El ex líder soviético le dijo al reportero de la publicación italiana La Stampa del viernes 7 de noviembre del 2008, que el presidente elegido Barack Obama necesita cambiar fundamentalmente el curso tan mal dirigido por el presidente George W. Bush durante los años de su administración.

     Gorbachev afirmó que después de transformar a su país a finales de la década de 1980, le había dicho a los norteamericanos que era su turno de actuar, pero que Washington, celebrando su victoria sobre la Guerra Fría, no estaba interesado en «un nuevo modelo de una sociedad, en donde la política, la economía y la moral fuesen mano a mano».

     Dijo que los republicanos habían fallado en reconocer que la Unión Soviética ya no existía, que Europa ha cambiado y que nuevas potencias como China, Brasil y México han emergido como importantes jugadores en el escenario mundial.  Le dijo al periódico, que el mundo está esperando por Obama y que la Casa Blanca necesita restablecer la confianza entre los rusos.

     Agregando: «Este es un hombre de nuestros tiempos, él es capaz de volver a comenzar el diálogo, tan pronto como las circunstancias le permitan y salir de la situación sin salida en que se encuentra.  Barack Obama no ha tenido una carrera muy larga, pero es difícil encontrarle faltas, ha conducido una campaña electoral y es el ganador del partido demócrata, obteniendo la victoria sobre la propia Hillary Clinton.  Podemos juzgar por esto que esta persona es capaz de participar en el diálogo y entender las realidades actuales».

     El ex oligarca ruso Mikhail Khodorkovsky, fundador del ahora difunto gigante del gas Yukos, quien está en prisión por cargos de fraude y evasión de impuestos, también usó la palabra perestroika para discutir el curso de la administración de Obama.

     Khodorkovsky predijo, que la «Globalización continuará a paso de tortuga, pero que no se detendrá.  Los super millonarios, las personas más ricas del mundo tendrán que abandonar sus esperanzas de aumentar sus riquezas, pero los altos niveles de consumo que se desarrollaron a finales del siglo XX no serán afectados por el cambio.  La lucha por libertad política y competencia abierta de personalidades e ideas no desaparecerá».

     Compartiremos a continuación esta noticia que publicó la agencia de noticias Reuters, que se titula: «Es tiempo ahora de construir una sociedad global»: «Londres - 9 de noviembre del año 2008.  La crisis financiera en el mundo, le ha dado a los líderes mundiales la oportunidad única de crear una verdadera sociedad global.  El primer ministro británico Gordon Brown dijo en un discurso inaugural como parte de la política internacional, que los gobiernos alrededor del mundo deben coordinar el gasto fiscal y las políticas de impuestos para reforzar una economía más lenta».

     En su discurso anual en el Banquete del Alcalde de la ciudad de Londres, Brown dijo que ha encabezado la campaña en favor de la reforma de las instituciones financieras internacionales, y que Estados Unidos y Europa son piezas claves para forjar un nuevo orden mundial.

     Asimismo, de acuerdo con el resumen del discurso que publicó su oficina, Brown declaró: «La alianza entre Gran Bretaña y Estados Unidos (y más ampliamente entre Europa y Estados Unidos), puede y debe proveer liderazgo, no para que hagamos las reglas nosotros mismos, sino para guiar el esfuerzo global por construir un orden más internacional y más fuerte».

     Brown agregó: «De manera extraordinaria en esta era global, está ahora en nuestro poder reunirnos para que el año 2008 sea recordado no sólo por la falla de una crisis financiera que abarcó al mundo, sino por la flexibilidad y optimismo como enfrentamos la tormenta, resistimos y prevalecimos.

     ...Y si aprendemos de nuestra experiencia, de convertir la unidad de propósito en unidad de acción, juntos podemos aprovecharnos de este momento de cambio en nuestro mundo para crear una verdadera sociedad global».

     Brown expuso cinco grandes retos que enfrenta el mundo, que son: terrorismo y extremismo y la necesidad de reasegurar la fe en la democracia; la economía global; el cambio climático; conflicto y mecanismos para reconstruir la situación después del conflicto y conocer las metas sobre cómo atacar la pobreza y la enfermedad.

     También identificó cinco etapas para abordar la economía, comenzando con recapitalizar los bancos a fin de que puedan continuar prestándole dinero a las familias y a los negocios, y para una mejor coordinación internacional de política monetaria y fiscal.

     Asimismo desea acción inmediata para hacerle un alto a la propagación de la crisis financiera a los países con un ingreso mediano, una nueva instalación para el Fondo Monetario Internacional y un acuerdo para el comercio global, al igual que una reforma del sistema financiero global.

     Y concluyó: «Mi mensaje es que debemos ser internacionalistas, no proteccionistas; intervencionistas, no neutrales; progresivos, no reactivos; y además mirar no sólo por eventos paralizados.  Podemos aprovechar el momento y al hacerlo construir una verdadera sociedad global». 

La internet 

     Uno de los elementos claves en la implementación de este orden mundial es internet, el conjunto descentralizado de redes de comunicación interconectadas de alcance mundial.  Es una herramienta clave en la globalización, ya que le puso fin al aislamiento de las culturas.  Se estima que para el año 2010, el número de usuarios conectados a esta red gigantesca de información y comunicación ascendía a dos mil millones.

     Consciente del poder que representa internet como un medio para controlar a las personas, el Acta de Mejora de Ciberseguridad del año 2009, le otorgó al presidente de Estados Unidos la habilidad para «declarar una emergencia de ciberseguridad» y cerrar o limitar el tráfico de internet en cualquier red de información crítica con la seguridad nacional.  El proyecto de ley no define lo que es una «red de información crítica» o una «emergencia de ciberseguridad».  Esa definición sólo la posee el presidente.

     El proyecto no sólo le añade más poder al mandatario, sino que también le concede al secretario de comercio acceso a cualquier información personal que el gobierno considere relevante, sin necesidad de ninguna norma legal, regulación, regla o política que lo restrinja.  Esto significa, que se puede monitorear o acceder a cualquier dato en cualquier red pública o privada, sin necesidad de cumplir ninguna ley sobre privacidad de los internautas.

     Todos sabemos que nos estamos encaminando hacia una sociedad globalizada y bajo estricta vigilancia del gobierno.  Reino Unido es uno de los que encabeza este esfuerzo, pero Estados Unidos le está pisando los talones.  La administración del señor Obama se está asegurando que sea así.

     Newsmax Online, una agencia especializada en inteligencia reportó, que el presidente de Estados Unidos está haciendo todo lo pertinente para usar internet como un medio para identificar a todos los norteamericanos.  Para implementar esto se aprobó el Acta de Neutralidad de la Red, la cual es la primera fase para que el gobierno pueda monitorear a todos los usuarios de internet.  Howard Schmidt, coordinador de ciberseguridad de la Casa Blanca dice: «El gobierno de Estados Unidos se encuentra en el punto perfecto para centralizar sus esfuerzos a fin de crear un ‘ecosistema de identidad para internet’».  Los grupos en favor de la privacidad están alertando a la ciudadanía, que esto se trata de una violación absoluta de los derechos de los norteamericanos.

     Tenga bien en mente, cuál es el poder de internet y la tecnología de las computadoras.  El virus cibernético Stuxnet concebido por los expertos de Israel, demostró ser más efectivo en retrasar el programa nuclear iraní por varios años, que cualquier otra cosa concebible, incluido un ataque aéreo.  Pero... ¿Por qué los medios noticiosos regulares no han comentado mucho de esto, de algo que bien pudo ser la mayor hazaña tecnológica del año 2010?  ¿Es que acaso están pensando usar a Stuxnet como un argumento para instaurar un cuerpo gubernamental supranacional que regule el espacio cibernético?

     La administración del señor Obama dio su apoyo a un proyecto en Ginebra, en el que votaron oficiales de 18 países a fin de trabajar como grupo para controlar internet.

     Para bien o para mal, la tecnología ocupa un lugar central en el escenario de estos últimos días.  La revista Time designó como hombre del año a Mark Zuckerberg, creador de la red social Facebook.  Este instrumento de comunicación ha arrasado al mundo como una tormenta.  Las personas están ansiosas por tener amigos cibernéticos, aunque en la mayoría de los casos terminen por llevarse sorpresas bien desagradables.  Se sienten bien al estar conectados y no aislados, algo muy esencial para este mundo impersonal del siglo XXI.

     Mientras tanto, el Anticristo, quien muy bien podría estar ya vivo en este momento, está esperando el momento propicio, porque la tecnología será el arma clave que le impulsará para implementar su gobierno mundial.  El cumplimiento de todas las profecías del capítulo 13 de Apocalipsis dependen de la tecnología, tal como el sistema de dinero electrónico, el control de los medios noticiosos, del comercio, e incluso de la religión mundial.  Cuando “el señor Maravilla” entre en escena, la infraestructura tecnológica debe estar en su lugar.  Gracias a Dios su imperio estará limitado sólo por siete años.

     “Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.  Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.  Aquí hay sabiduría.  El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre.  Y su número es seiscientos sesenta y seis” (Ap. 13:15-18).

     El Señor Jesucristo dejó bien claro en Juan 18:36 que sus seguidores no debían pelear contra las autoridades terrenales, sencillamente porque su reino no “es de este mundo”.  Mientras cada ciudadano cristiano y no cristiano, tiene la responsabilidad de abogar por el bien moral, la misión combinada de la iglesia con aspiraciones políticas es algo que no tiene precedente en la teología del Nuevo Testamento, ni en la vida del Señor Jesucristo ni de ninguno de sus discípulos.  Por lo tanto, no cabe duda que es un poder siniestro el que está impulsando a la iglesia actual, en favor de una causa social y ecológica, en lugar de obedecer el mandato dado por el Señor, quien dijo: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado...” (Mt. 28:19, 20a).

     Es políticamente correcto aceptar todas las religiones como si las mismas encerraran la verdad.  Es también políticamente correcto hacer la declaración que todas las religiones son buenas, que todos servimos al mismo Dios, que podemos adorar o practicar nuestra religión bajo nombres diferentes, porque a fin de cuentas todos adoramos a Dios.  Sin embargo, al leer las Escrituras descubrimos que esto es inaceptable.  Hechos 4:12 dice: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.  Pero... ¿Cuál es ese nombre?  Es el nombre de Jesús, el Victorioso del Calvario.  Filipenses 2:10 lo confirma: “Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra”.

     De acuerdo con las profecías del capítulo 13 del libro de Apocalipsis, en los últimos días el Anticristo hará una alianza con el falso profeta y unidos implantarán un sistema mundial político, económico y religioso: “Y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?” (Ap. 13:4).

            Todos los habitantes del planeta serán marcados con el número, el nombre o la marca de este dictador mundial, ya sea en la mano derecha o en la frente, y quienes no acepten morirán de hambre o serán ejecutados: “Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.  Aquí hay sabiduría.  El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre.  Y su número es seiscientos sesenta y seis” (Ap. 13:16-18).

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