Menu

Escuche Radio América

¿Padre de todos nosotros?

  • Fecha de publicación: Jueves, 01 Marzo 2012, 00:52 horas

La conclusión general es que la humanidad tuvo un origen común. Pero... ¿De dónde provenimos? ¿Fueron nuestros ancestros los simios que saltan en las ramas de los árboles o los humanos que caminan en la tierra, erguidos desde el principio? ¿Quién fue el padre de todos nosotros: un hombre o un primate?

 Esos que sostienen el punto de vista de que todo evolucionó, están convencidos de que el hombre fue progresando desde los simios. De tiempo en tiempo, el linaje designado por los individuos con credenciales científicas se actualiza con algún descubrimiento nuevo. Alguna persona en determinado lugar descubre un nuevo fósil añadiéndole supuestamente credibilidad a la idea de que los monos y los hombres son primos.

Tal fue la noticia que se dio a conocer en julio de 2002. El periódico británico Metro, en un artículo publicado el 11 de julio de 2002, informaba: «Daniel Lieberman, experto de la Universidad de Harvard, uno de los pocos científicos que ha visto el cráneo, dijo que su descubrimiento enviaría ondas de choque en medio de la comunidad científica, agrandándose hasta tener el impacto de una bomba nuclear».

El profesor Michel Brunet, de la Universidad Potiers en Francia, el hombre responsable por el descubrimiento de este nuevo fósil, declaró en una entrevista: «Es una gran emoción tener en mis manos el principio del linaje humano. He estado esperando esto por mucho tiempo».

Considere el significado de la declaración del profesor Brunet. Como profesor y paleontólogo, Brunet ha logrado hacer lo que sueñan todos los científicos que creen en la evolución: encontrar “al padre de todos nosotros”. ¿Puede imaginarse las posibilidades de que algo así ocurra de hecho?

Se piensa que el fósil del cráneo, el que ha sido denominado Toumai, es un millón de años más antiguo que cualquier otro fósil humano jamás encontrado. Claro está un fósil tan viejo de un supuesto ancestro humano es algo de interés periodístico.

La revista Time en su edición del 22 de julio de 2002 publicó un artículo completo escrito por Michael Lemoniok y Andrea Dorfman sobre este asombroso descubrimiento. El parágrafo inicial decía: «Esta criatura parecida a un chimpancé vagaba en los bosques de África Central hace siete millones de años. Hoy está haciendo temblar el árbol genealógico de la familia humana».

Mientras los entusiastas hacen que todo esto parezca como si el fósil hubiera demostrado de manera concluyente que el hombre desciende de los simios, yo no estoy tan convencido. Considere por ejemplo lo que dicen los autores del artículo «¿Padre de todos nosotros?» en Time: «En vida, la criatura probablemente se asemejaba a un chimpancé más que a ninguna otra cosa. Este animal probablemente compartía los bosques con los simios y monos y como ellos, pasaba algún tiempo en los árboles. Debe haber caminado erguido, lo cual los simios raramente hicieron por largo tiempo. Pero un vistazo casual, habría parecido ante nuestros ojos, sólo como otro chimpancé».

Por lo tanto, ¿qué es lo que caracteriza a este cráneo para que se considere un ancestro de la raza humana? Si la criatura a simple vista, se asemejaba ante nuestros ojos a un chimpancé, más que a ninguna otra cosa, ¿no será posible que se trate simplemente de otro chimpancé?

¿Cuánta confianza tiene usted en que sea realmente de un mono en transición a punto de transformarse en hombre? Si yo fuera usted, no me emocionaría mucho. La Biblia enseña que el hombre siempre ha sido hombre y los simios, simios. Mientras los evolucionistas se mantienen buscando evidencias para probar su caso, yo esperaré pacientemente.

volver arriba